
El masaje craneal se aplica en el cráneo, la cara, el cuello y los hombros y está especialmente dirigido a reducir la tensión de estas zonas y eliminar el dolor y las molestias que ésta puede causar.
La tensión cervical es muy frecuente. Hay varios factores que suelen causar un aumento de la tensión en los músculos de la zona cervicodorsal, la cintura escapular y en las fascias de la zona:
- El estrés.
- Las posturas inadecuadas ante el ordenador, al estudiar o al dormir.
- Cargar demasiado peso sobre los hombros.
- Algunos movimientos bruscos.
Anatómicamente el cráneo y el hueso sacro (hueso triangular situado al final de la columna lumbar y entre los dos huesos iliacos con los que forma la pelvis) están conectados entre sí a través de la duramadre, que es una de las tres meninges que recubren el cerebro. La duramadre envuelve el encéfalo asegurando su posición dentro del cráneo y dándole protección, y se continua hacia abajo recubriendo la médula espinal hasta insertarse en el el sacro y en el coxis (rabadilla).
Todas estas estructuras junto con el líquido cefalorraquídeo y los huesos del cráneo, dan lugar al sistema craneosacro. El líquido cefalorraquídeo se forma y discurre dentro de todo este sistema, moviéndose impulsado como una especie de “bomba hidraúlica” por medio de cambios de presión, dando lugar durante las fases de llenado y vaciado a pequeños movimientos entre los huesos del cráneo.
Sus beneficios ayudan a:
- Dolores de cabeza
- Dolores de espalda
- Bruxismo y alteraciones en la articulación témporomandibular
- Estados de ansiedad, estrés y nerviosismo general.
- Tensión física y emocional
- Cefaleas tensionales
- Somnolencia
- Varios tipos de neuralgias
- Sensación de cansancio
- Fatiga visual
- Fatiga mental
- Mareos y pérdida del equilibrio
- Estado de ánimo.
15,00€