
En lugar de separar secciones individuales de pelo según el método tradicional de las mechas (con papel de aluminio), tiñendo desde la raíz a las puntas y envolviéndolas en papel de aluminio, los mechones se sujetan suavemente con una mano y se van tiñendo con un movimiento similar a barrer. Esto hace posible la creación de mezclas de color de varias intensidades, dando como resultado un look muy vivo. La raíz permanece intacta; el color se aplica en los largos y especialmente en las puntas, en particular en las secciones que rodean la cara. De esta manera se consiguen impresionantes efectos y los contornos se enfatizan. Las transiciones entre los mechones teñidos son fluidas y suaves, haciendo que el resultado sea muy natural, y siempre adecuado a quien lo lleva.
Ventajas
Un resultado muy natural. Aunque encontramos muchas versiones de esta técnica, si se hacen correctamente, podemos conseguir un resultado muy natural en la que la mecha se fusiona con nuestra base, haciendo que quede atractivo a la vista con un impacto natural y luminoso.
Evita el efecto ‘código de barras’. Uno de los grandes inconvenientes de las mechas que se hacen tradicionalmente con papel de plata es que, si no se trabaja bien, terminamos con un efecto de código de barras en el que la mecha se ve claramente en raya. Con la técnica de Balayage tratamos el cabello a mano alzada, trabajando la mecha en la superficie, haciendo hincapié en los puntos que veamos necesarios.
El color no se oxida. El calor que desprende el uso del papel de plata hace se acelere la oxidación del cabello, lo que convierte la mecha más apagada y un cabello deteriorado. Con esta nueva técnica las mechas siempre estarán brillantes y luminosas.
Ahorra en visitas al salón de peluquería. Como lees. Estas mechas, al no marcar la raíz sino que la difuminan, nos permiten ahorrar en visitas al salón de peluquería para retocarlas. Los expertos estilistas comentan que como mínimo tardarás 2 meses en repasar el look, incluso retardándolo hasta los 6 meses. La única recomendación que hacen es, a las dos o tres semanas, utilizar un difuminador solar que aclare de forma natural medio tono las raíces de nuestro cabello, haciendo que el color se refresque.
Aporta volumen y movimiento. El juego de claroscuros en tu cabello y el arte de fundir, difuminar y degradar los tonos nos permite iluminar colores planos, crear textura y dinamismo, además de potenciar volumen en cabellos finos.
Las bases oscuras también juegan. No solo las bases claras tienen derecho a usar Balayage. Las bases oscuras pueden conseguir un fundido exquisito de color con un degradado delicado y apropiado al tono que tenga tu cabello, sin miedo a que quede mal.